junio 08, 2008

Y un día después del sábado

"Una canción a la vida, a la muerte. Una erección, sabor de final. Un orgasmo, en la mente, del espíritu. Un camino, los pies cansados. Espera... espera. Larga espera escuchando ese ritmo. Y un día amanece más claro. Un día, la conciencia es conciente"
Juan José García





Gris oscuro está todo a las ocho y media de la mañana de este gloomy sunday.


A las nueve y veintitrés el sol ahogado pone en evidencia el deseo (pasmado, egoísta y hasta mezquino) de transformar lo gris en algo menos lúgubre y menos frío sin que la cortina, crema como ella sola, lo permita.


Aunque admiro el carácter del sol, quiero y añoro más la decisión permanente y rígida de la cortina.


Todo es igual a la una de la tarde, y también a las dos y media.


A las tres y cuarto ya no parece todo tan gris como antes, luce más bien como vinotinto rojo.


A medida que la noche entra y la fuente de luz se enciende ya nada parece gris, aunque la cortina no ha cambiado de expresión y me sigue mirando.


Yo la observo ocasionalmente y sólo de reojo, porque no quiero que se de cuenta que yo sé que ella me mira.


Y ella, aunque callada y quieta en su silencio ansioso, sabe que yo sé que ella sabe.

1 comentario:

G dijo...

Dear is the shadow
quien puede ver?

quien puede sentirlo?

quien puede comprender? al menos si quiera intentar imaginar?

es un mundo torcido, distorcionado, oculto.

-pasabase un forastero por las ruinas