diciembre 16, 2008

La mirada desde afuera...


Pensaba en pretextos, en coartadas creíbles y en cómo hacer para disimular a tiempo esa persecusión maquiavélica sin que parezca un disimulo forzado, buscando el ángulo perfecto para que a contraluz no se hiciera evidente el color de su rostro más rosado de lo habitual.

Mientras tanto buscaba muy profundo en su bolsillo algún objeto inexistente.

Tenía miedo de mirar hacia adelante, como antes, igual que esas otras veces cuando aún tenía sueños hechos de materiales idílicos.

Cuántas cosas habían cambiado desde que empezó a escribir para nadie.

Su ilusión, sin embargo, era la certeza de saber que escribía para alguien.

Quizás la única persona en su pequeño mundo, o fuera de él, que prestaba atención a las ideas multicolor que brotaban todos los días de sus manos, palabras invisibles provenientes de un lugar insípido para el resto de la gente...

diciembre 14, 2008

Mi idea de felicidad

"Puede que la verdadera felicidad esté en la convicción de que se ha perdido irremediablemente la felicidad. Entonces empezamos a movernos por la vida sin esperanzas ni miedos, capaces de gozar por fin solos los pequeños goces, que son los más perdurables."
El árbol, María Luisa Bombal


Pienso que realmente no estoy de acuerdo con lo que dice Maria Luisa.
No creo que exista un lugar de felicidad final y definitiva, ni un estado constante que se deba alcanzar como máximo triunfo en la vida. Esta idea es tan falsa como lo sería tener un orgasmo que no termine nunca. La felicidad, al contrario, se constituye de pequeños eventos aislados, como en un circuito eléctrico doméstico. Los cables son como la vida normal sin sobresaltos, las ampolletas son los pequeños climax que hacen brotar la luz en las habitaciones que habían estado oscuras. Y como es en la realidad, siempre hay un momento del día en que las luces están apagadas. Bien por que no hay energía, o bien porque la luz del día existe sin necesitar conexiones ni apretar nungún interruptor. El circuito sin embargo sigue estando, y aunque parezca un cablerío inútil, sabemos que la luz es posible cada vez que lo decidimos, nos paramos, caminamos, y apretamos el botoncito.

Ficciones


Estaba mirando los dibujos que no trazaron las manos de él en sus manos.

Miro mis manos. Miró mis manos. Él siempre mira las manos.

Nos miramos mutuamente las manos. Y no dicen nada.

Recordé esa historia que me hizo reir y después de cinco meses recién ahora entiendo. Recordarías tú las noches sin segundas intenciones.

Las fotos en la ventana. El tiempo desangrándose en días con paraguas falsos que viajaban.

¿Y volaban al sur?

Me fui de aquí mañana.

En la mañana bien tarde con mi chaleco malba y mi pijama.

Para quedarme tan callada en mi puente.

Con él, que era hace tiempo, con ella, la de hoy.

Y con nadie más que yo.

Para todos los días tener una mirada ténue. Y no escuchar los sonidos tristes nunca.

A las doce. Cualquier noche. Te traerá piedras suaves, lápices en blanco y negro, barro, lluvia, luces y desprecios. Y un beso por deber.

¿sí?...

diciembre 07, 2008

Al otro lado del tiempo


¡Escucha! -gritó a través del espacio que nos separaba.

Este mundo, ¿y todo lo que hay en él?...

¡Ilusiones!. ¡Todo en él son ilusiones! ¿¿Lo entiendes??