Una mano, una vez, escribió en aquella piel la historia de amor más bella del mundo.
Abierta. Suave. Contradictoria.
Esa piel, ahora, añora, llora.
Se seca. Se quiebra.
Espera que la mano regrese a posarse sobre ella.
Abierta. Suave. Contradictoria. Para siempre.
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