junio 24, 2008

Mitología


Al final del pasillo se encuentra Penélope, con la fea decadencia del olvido,

Tejiendo agujeros imaginarios, que destruye y reconstruye,

Una y otra vez, a la espera de que su Ulises vuelva de su rutina laboral,

Esa que le absorbe el tiempo y las entrañas.

Mientras, Telémaco, que está engordando de no hacer nada,

No sabe si ser un cobarde camuflado de héroe como su padre,

O lanzarse a una piscina vacía, de cabeza, y haciendo una pirueta en el cielo.

Eso sí, con un inútil flotador puesto.

Por si acaso.

1 comentario:

Kenneth Moreno May dijo...

señorita su texto es descaradamente excelente....