Nunca me olvido de ti, te lo advierto
- Por si alguna vez lo has creído –
Te llevo en mi alma…
Como un tatuaje en mi frente…
Alguna vez podré romper la pirámide
De la distancia
Y destrozar el viento que nos separa.
Este andar mío en la dirección equivocada
Me dice algo
Es posible que no lo entiendas,
Después de todo, el silencio
Creó la costumbre de llevar secretamente
Tu imagen conmigo
Y no sé porqué te imagino
Hurgando palabras sueltas en mis poemas.

A Bogotá

Bogotá,
Aquí estoy, de nuevo en tus calles,
Sobra decir que tu siempre estuviste conmigo…
Aún después de largos y cálidos paseos por mis
Ciudades de origen
Pero aquí estoy…
¿Y qué decir de esto que te siento?
Que no es amor ni odio
Que es como una angustia
Como una necesidad terrible…
Dime,
¿Estás más fría o soy yo quien se hace cada vez menos joven?
¿Estás más oscura o son mis ojos que declinan?
Y si han tapado tus huecos y tu mugre…
¿Quién tapará los huecos que dejaste en mi alma?
Bogotá, aquí estoy
De nuevo en tus calles,
Uno de los dos –al menos- tendrá redención.